Consiste en la realización de un complejo estudio, fundamentalmente técnico y económico, donde se cuantifica cuales van a ser los previsibles ingresos que vamos a obtener de la realización de una promoción inmobiliaria y cuales van a ser los gastos que se puedan derivar de la ejecución de las misma. En función de estos, determinaremos el beneficio y por tanto la idoneidad o no de realizar la promoción. Se compone a grandes rasgos de Estudio Jurídico, Estudio del mercado (Definición del producto y planificación comercial), Estudio del solar (Legal‐Urbanístico), Estudio arquitectónico previo, Estudio económico previo (Planificación de la tesorería, inversión necesaria y rentabilidad) y un Dictamen.