Los master plans vienen a constituirse, como una importante forma de hacer ciudad. Corresponden a un caso particular de iniciativas que dada su envergadura, requieren de una gestión y dispositivo de negocio diferente al de un proyecto menor, tienen plazos generalmente extendidos en el tiempo, inclusive muchas veces se organizan como sumatorias de proyectos menores, articulados y de nidos en el tiempo por una estrategia estructurada.
Se definen en función de dispositivos de gestión y no a través de sistemas de planificación tradicional o normativa, donde el instrumento de planificación no es lo relevante, aunque se utilice. En un megaproyecto urbano, el resultado importante no es tanto una imagen urbana física, sino más bien la consolidación de una marca asociada a un territorio en la ciudad, que posibiliten el aumento del valor de suelo y la competencia por el uso del espacio.